El Equilibrio del Saber Vivir

En estos tiempos donde la tecnología y los avances científicos llevan al ser humano a tenerlo todo, y en realidad no poseer casi nada como lo demuestran las múltiples contradicciones que estamos viviendo en nuestros días. Muestra de esta afrimación son los siguientes ejemplos.

Cada día salen medicinas nuevas, y a la par, cada día salen enfermedades más agresivas que las que ya existen;

Cada día el ser humano vive con más comodidades y placeres sensoriales y curiosamente al mismo tiempo cada día esta mas lleno de problemas y debilidades interiores;

Cada día el acceso a internet, a la educación, a la información… es más asequible en todo el mundo, y sin embargo el ser humano tiene mas problemas para vivir en armonia, aumentan los conflictos familiares, la delincuencia infantil, los divorcios, etc...

CONOCIMIENTO NO ES IGUAL A SABIDURIA. Cada día aparecen móviles con mayor tecnología, computadoras potentes, mas medios de transportes y todo para hacer la vida del ser humano más fácil. Sin embargo enigmáticamente la enfermedad común de este siglo es el Stress, enfermedad que nos lleva a querer tenerlo todo con rapidez y en realidad no llegamos a poseer casi nada.

El ser humano vive en una gran desolación interior, en un vacio que busca llenarlo cada fin de semana en las discotecas, o con la compra del último modelo de automóvil, o escapando a través de las películas de las grandes pantallas de los cines, o con los múltiples vicios que ofrece continuamente la sociedad actual, etc...donde desgraciadamente uno sólo encuentra olvidarse, escaparse aunque sea por un rato de su propia realidad haciendo ese vacío cada vez más grande. Condenándonos a un vivir por vivir, por ganar más dinero, por subir al tope de la escalera quedando en el olvido los valores eternos del buen vivir que son: Recto actuar, Recto pensar y Recto sentir.

Si queremos dar un sentido trascendental a nuestra vida es necesario que combinemos las modernidades que tenemos a nuestro alcance con la búsqueda de una rica vida interior. De nada sirve tener un magnifico móvil si tenemos miedo para comunicar los anhelos de nuestro corazón; de nada sirve tener magnificas televisiones si tal televisor nos lleva a la división familiar y al hipnotismo de la fantasía, olvidando lo que realmente somos; de nada sirve tener mucho dinero si olvidándonos de nosotros mismos nos volvemos esclavos del mismo generando a nuestro alrededor conflictos y amarguras.

Nos dice el Dr. Samael Aun Weor, en su libro "PSICOLOGÍA REVOLUCIONARIA":

Nos encontramos pues ante dos mundos, el exterior y el interior. El primero de estos es percibido por los sentidos de percepción externa; el segundo sólo puede ser percibido mediante el sentido de auto-observación interna.

Pensamientos, ideas, emociones, anhelos, esperanzas, desengaños, etc., son interiores, invisibles para los sentidos ordinarios, comunes y corrientes y sin embargo son para nosotros más reales que la mesa del comedor o los sillones de la sala.

Ciertamente nosotros vivimos más en nuestro mundo interior que en el exterior; esto es irrefutable, irrebatible.

En nuestros mundos internos, en nuestro mundo secreto, amamos, deseamos, sospechamos, bendecimos, maldecimos anhelamos, sufrimos, gozamos, somos defraudados, premiados, etc...

Incuestionablemente los dos mundos interno y externo son verificables experimentalmente. El mundo exterior es lo observable. El mundo interior es lo auto-observable en sí mismo y dentro de sí mismo, aquí y ahora.

Cuanto más se explore este MUNDO INTERIOR llamado UNO MISMO, tanto más comprenderá que vive simultáneamente en dos mundos, en dos realidades, en dos ámbitos, el exterior y el interior.

Del mismo modo que a uno le es indispensable aprender a caminar en el MUNDO EXTERIOR, para no caer en un precipicio, no extraviarse en las calles de la ciudad, seleccionar sus amistades, no asociarse con perversos, no comer veneno, etc. así también mediante el trabajo psicológico sobre sí mismo, aprendemos a caminar en el MUNDO INTERIOR el cual es explorable mediante la auto-observación de sí.

Combinar estados interiores con acontecimientos exteriores en forma correcta, es saber vivir inteligentemente. Cualquier evento inteligentemente vivenciado exige su correspondiente estado interior específico.

Empero, desafortunadamente las gentes cuando revisan su vida, piensan que ésta en sí misma está constituida exclusivamente por eventos exteriores...

¡Pobres gentes! Piensan que si tal o cual acontecimiento no les hubiese sucedido, su vida habría sido mejor...

Suponen que la suerte les salió al encuentro y que perdieron la oportunidad de ser felices.. Lamentan lo perdido, lloran lo que despreciaron, gimen recordando los viejos tropiezos y calamidades...

No quieren darse cuenta las gentes que vegetar no es vivir y que la capacidad para existir conscientemente depende exclusivamente de la calidad de los estados interiores del Alma… No importa ciertamente cuan hermosos sean los acontecimientos externos de la vida, si no nos encontramos en tales momentos en el estado interior apropiado, los mejores eventos pueden parecernos monótonos, cansones o simplemente aburridos.

Alguien aguarda con ansiedad la fiesta de bodas, es un acontecimiento, más podría suceder que se estuviese tan preocupado en el momento preciso del evento, que realmente no gustase en ello ningún deleite y que todo aquello se tornase tan árido y frío como un protocolo...

La experiencia nos ha enseñado que no todas las personas que asisten a un banquete o a un baile, gozan de verdad...

Nunca falta un aburrido en el mejor de los festejos y las piezas más deliciosas alegran a unos y hacen llorar a otros...

Muy raras son las personas que saben combinar conscientemente el evento externo con el estado interior apropiado...

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