Sin duda alguna nos hemos convertido en espectadores pasivos de una obra llena de horrores que se escenifica en nuestro planeta.
Un tercio de la población del planeta está en la pobreza, hay hambruna en el cuerno de África, mueren 25.000 personas de hambre cada día en el planeta, otra importante parte de personas tiene el miedo metido en el cuerpo por no saber si podrá hacer frente a las necesidades básicas diarias: tener pan, abrigo y refugio, debido a una crisis económica con la que no tienen nada que ver. Y mientras esto sucede otros pocos se enriquecen a través de métodos especulativos y de explotación. Es realmente escandaloso todo lo que pasa delante de nuestros ojos.
La finalidad de la vida es ser FELICES, pero son muy raras las personas que logran esta meta. La vida nos la han complicado dado que nos han hecho participar obligatoriamente de una educación y una estructura socioeconómica que no nos ayuda en nada para alcanzar ese fin y la paz interior. Más todo lo contrario, en lugar de ayudarnos a ser libres y felices nos esclavizan más cada día, en ello contribuyen tanto estos factores exteriores como otros factores interiores (el ego).
Más allá de la máxima: «Lo que está en el exterior es el reflejo de lo interior», que es la causa pura y dura de toda la situación mundial, queremos resaltar y denunciar que hay unos movimientos socioeconómicos que, al estar por encima de nosotros, no los vemos, pero nos influyen y nos condicionan todos los ámbitos de nuestra vida. Son movimientos mundiales que tristemente nos hacen mucho daño, provocan dolor y sufrimiento a nuestro hermano el hombre. Solo una transformación interior y profunda del ser humano, que es lo que propone la Gnosis, nos puede liberar de esas nefastas consecuencias a las que nos abocan de forma irremisible.
Estamos en un mundo en el que no todos quieren y procuran el bien ajeno. Estamos en una sociedad educada pero basada en la competencia y en la economía de mercado, es decir: «lo que me importa es poder hacer dinero y estar bien yo». No importa el método ni las consecuencias si los demás no se dan cuenta de forma evidente. Vivimos la sociedad y la economía del Ego, del yo, del individualismo, del egoismo.
Una reeducación de la sociedad y de todos sus estamentos sociales se nos plantea tan necesario para dar otra dirección al mundo como imposible de cumplir, pero aun resulta más difícil cuando nuestros dirigentes sociales están implicados profundamente en las estructuras que defienden ardientemente la sociedad de consumo y la economía de mercado. Cuando se les proponen nuevos programas de educación integral o para estimular y despertar la conciencia lo ven como irrisorio unas veces y se burlan de ello, otras veces lo ven sectario o incluso peligroso ya que perderían el poder y el dominio de la sociedad. Es por ello que solo se puede empezar a actuar a nivel local a pequeña escala, empezar aquí y ahora actuando sobre nosotros mismos, cambiando nuestra propia forma de ser.
De este modo pasamos a enumerar una serie de hechos perversos, que vivimos en nuestra sociedad ACTUALMENTE y nos CONDICIONAN A TODOS, para que tomemos conciencia de ellos y busquemos dentro de las posibilidades de cada uno de nosotros los resortes que nos pueden ayudar a equilibrarnos y liberarnos de sus efectos:
- Las empresas para vender y competir en la llamada «economía libre de mercado» estimulan los deseos de la población, nos hacen desear cosas. Para ello han creado la publicidad, técnica para vendernos lo que no necesitamos.
- Los bancos han estimulado y hecho posible el deseo. Nos han prestado dinero para que podamos dar rienda suelta al deseo. Ese dinero ni ellos mismos lo tienen en efectivo, solo existe una parte del mismo y solo existe sobre el papel que firmamos, nosotros al retornarlo sí lo hacemos real con nuestras aportaciones mensuales. Cuando muchos de los clientes que han pedido créditos no pueden devolverlo, entonces hablamos de crisis bancaria. Los bancos a su vez no pueden devolver el dinero a otras instituciones o bancos que se los han prestado a más bajos interés y se convierte en un gran problema. Ahí está la especulación y las ganancias constantes de los bancos, en las aportaciones mensuales de sus clientes. Total, nadie tiene dinero en efectivo pero todos andan prestándolo, porque su negocio es la especulación. ESTO ES UN BANCO. Provocan y facilitan el consumismo a cambio de crear deuda y especulación para con ello obtener beneficios millonarios. Unos pocos se enriquecen a costa del esfuerzo y sufrimiento de las masas trabajadoras que luchan por obtener dinero líquido y devolver sus créditos.
- La especulación. Citamos textualmente:
«Ahora que el negocio de las hipotecas ha explotado, los bancos están destinando sus inversiones a especular con el precio de los alimentos, antes también especularon con el dinero en el mercado de las armas y otros negocios turbios. Venden a sus clientes inversiones en estos bienes, de tal manera que cuando ellos ganen dinero eso significará que millones de personas en países pobres tendrán mayores dificultades para acceder a alimentos básicos porque serán más caros gracias a la especulación que se ha hecho con ellos.»
Publicado el 21 abril, 2011 por “Semillasysalud”.
Entendemos también ahí que cuando los organismos internacionales (FAO, Unicef etc.) y los propios países compran los alimentos para alimentarse y alimentar a los países pobres pagan los precios más altos que enriquecen a los especuladores.
Según un estudio del ya difunto Lehman Brothers, la especulación del fondo de alimentos saltó de 13.000 millones de dólares a 260.000 millones de 2003 a 2008. No es sorprendente que los precios de los alimentos hayan subido de forma correspondiente a partir de 2003. El gerente del fondo de alto riesgo Michael Masters estimó que en los mercados regulados en EE.UU., un 64% de todos los contratos de trigo han estado en manos de especuladores sin ningún interés por el trigo en sí. Sólo lo poseían anticipando la inflación de precios y la reventa. George Soros dijo que “era como acaparar secretamente alimentos durante una crisis de hambre a fin de lograr beneficios con el aumento de los precios.”
- Los créditos. Dado que se estimula el consumo para que los mercados puedan seguir activos, creciendo (y lucrándose las grandes empresas), los países tienen que seguir comprando materias primas, pagando su red de funcionarios, servicios y haciendo inversiones en el país para estar a la altura, modernizarse y no limitar a su población. Para ello en momentos clave los gobiernos piden créditos. Estos créditos los emite el FMI (Fondo monetario Internacional) y el BM (Banco Mundial) y son con intereses. Los países por tanto contraen también deuda.
- La deuda y la venta de los propios recursos. El FMI a largo término cuando tiene los paises muy endeudados, lo cual en la actualidad ocurre con todos los países del mundo, les propone medidas de austeridad: a) bajar los gastos internos, lo que se traduce en bajada de sueldos, despidos de funcionarios generalmente en sectores como educación, gobierno y sanidad; y b) que busquen mayor liquidez, que solo la pueden conseguir vendiendo sus propios recursos: compañías nacionales, minerales, petróleo etc, ... Así es como los países dejan de ser dueños de sus propios recursos y pasan a ser más dependientes de los dictados, para no decir dictadores, exteriores y de las grandes corporaciones que se han adueñado de sus recursos. Al final como el país tienen los recursos muy limitados solo puede pagar los intereses de esos enormes créditos y quedan perpetuados en la deuda externa y se estancan. Esta es la economía de libre mercado. “Libre” es un adjetivo irónico como comprenderá el lector. Hoy la dictadura consiste en el discurso de "lo políticamente correcto". Si algún gobierno se resiste a estas medidas, se procura hacerlo cambiar de opinión o en próximas elecciones “democráticas” se busca un gobierno más “cooperante”.
- “Ayuda” masiva. Otra forma salvaje de actuar es enviando toneladas de alimentos a bajo costo a países pobres. Esto es otra estrategia de las grandes corporaciones mundiales supuestamente como forma de ayuda humanitaria. Como en el mercado interno esos alimentos son mucho más económicos que los cereales producidos en el mismo país, el agricultor no puede vender sus productos al ser más caros que los que llegan regalados del exterior. Como no se subvencionan los producidos en el país acaban desapareciendo y el agricultor queda parado, emigra a los núcleos de pobreza alrededor de las grandes capitales. Esto hace décadas que lo denuncian las onges y no ha cambiado.
- . Grandes compañías y corporaciones: Indias, Chinas y también de otros países como la corporación AGRA (constituida por la Fundación Bell Gates, Fundación Rockefeller y los gigantes de la biogenética: Syngenta, Monsanto, Dupont-Pioneer) hacen grandes inversiones en África comprando a bajo precio grandes parcelas de tierras para cultivos extensivos. Justifican que con ello ayudan a los gobiernos a saldar sus deudas, sacan a flote su economía y dan trabajo a la población. En realidad esas compras provocan deforestación, pérdida de recursos naturales y grandes desplazamientos humanos ya que los nativos que cultivan esas tierras las tienen que abandonar.
- OGM ganancia y dependencia. Detrás de estas plantaciones extensivas que se hacen ya en todos los continentes y que ahora se quieren implantar en África se encuentran grandes empresas como Pioneer-Dupont, Monsanto, líderes mundiales en OGM (Organismos genéticamente modificados de las que tienen las patentes a nivel mundial) y de la industria bioquímica, que incluye los pesticidas para las cosechas, empresas hermana de la industria petrolera. Son estas empresas especialistas en creación de híbridos que en su segunda generación se convierten en plantas con muy bajo rendimiento, con lo cual se aseguran que el agricultor tenga que seguir comprándoles la simiente y no pueda reutilizar el excedente para sembrar el próximo año. Todo ello para llegar a producir alimentos más económicos (pero menos sanos) para “las sociedades occidentales en crisis” y con el máximo beneficio para el inversor que pagó unos sueldos miserables en los países donde tiene sus explotaciones. Un negocio redondo.
- Manipulación política. A las grandes compañías y poderes económicos les interesa mantener en ocasiones gobiernos débiles o dictaduras en los países de los que extraen materias primas. Para ello intervienen de forma directa pero oculta en sus gobiernos. Un ejemplo de ello es el Congo, Irak etc...
- La educación y los planes de estudios: cada país emergente ha enviado sus principales y más eminentes hombres a estudiar “los planes modernos educativos" a los países desarrollados, de esta forma tan simple se colonizan las mentes y se propagan las modas y los vicios educativos de un país a otro. Detrás de esto hay una intención muy bien planificada de perpetuar la ignorancia y crear mansas ovejas, máquinas útiles al sistema socioeconómico. Esto mismo ocurre en otros campos del conocimiento: medicina, política, economía,… se condiciona la forma de ver y pensar desde fuera, pretendiendo hacerles un favor al llevarlos a las mejores universidades, en realidad se les programa intelectualmente con la finalidad de perpetuar la estirpe y la fidelidad a esa dirección socioeconómica.
- Ya para terminar daremos una pincelada al mundo de la sanidad-farmacológica. Los laboratorios son empresas. Las empresas lo que buscan en primer lugar es el negocio y la curación en un segundo plano. Si un medicamento cura una enfermedad no se convierte en rentable. Pero si una enfermedad se perpetua con un medicamento y la persona puede vivir con unas relativas buenas condiciones dependiente de por vida de ese medicamento, entonces es un estupendo negocio. Las vacunas y el miedo a la enfermedad también es muy rentable, acuérdense de los escándalos y negocios de la famosa pandemia de la gripe A (H1N1) que no mató casi a nadie pero se vendieron millones de vacunas en todo el mundo, fue manipulación a través del miedo y al final un gran negocio. La medicina no investiga los medicamentos, pero los laboratorios sí. En los congresos médicos financiados por los laboratorios es donde los médicos escuchan los logros, los preparan y convencen para utilizar sus productos. En realidad no hay alternativa para ellos, la educación científica y escéptica que han recibido en la universidad ya se encarga de que no crean en medicinas u otros métodos alternativos.
- Resumiendo: Todo lo anteriormente expuesto es lo que ahora provoca en las sociedades el descontento, insatisfacción y al final violencia, revolución social que nunca afectan al gran capital que se esconde, se desvanece, solo lo sufre la población mundial. Lo sufren desde el inicio hasta el final, durante todo el proceso: la manipulación, la explotación, la tensión que provoca el crédito o el abandonar tus tierras, la ruina, la enfermedad, el hambre, la crisis… y al final las consecuencias de la misma revolución y la guerra. Todo es cíclico, volverá más tarde a empezar y se repetirá la historia.
Todos estos puntos que mencionamos nos pueden indignar, nos hacen sentirnos pequeños y manipulados. Es una realidad que está a nuestro alrededor. Al nacer hemos entrado en un escenario que es él de la misma vida y él de las leyes que la rigen. Ahora los poderosos dirigen el juego ignorando las leyes del karma y el dharma, del retorno y la recurrencia etc… pero nosotros podemos empezar a hacernos conscientes de nosotros mismos, es entonces que empezaremos a darnos cuenta de lo que es real y de lo que es pasajero y mundano. Estas gentes que se sienten superiores porque son ricos o manejan el mundo no son ni más ni menos que nosotros, nacen, enferman, sufren y mueren como nosotros. Los podemos imaginar sentados en el wc y aunque tengan grandes coches, mansiones y mucho dinero tienen las mismas necesidades que nosotros. Eso si, con mas vicios y deseos, se los pueden pagar pero no por ello son más felices. Tenemos que entender que la felicidad es un estado interior relacionado con la conciencia, nunca es el resultado de dar satisfacción y rienda suelta al ego animal, que siempre nos complica más la vida.
En definitiva el mundo está teledirigido pero nuestras vidas las podemos dirigir y gobernar nosotros. No debemos volvernos ni fanáticos, ni antisistema, pero si conscientes de nuestra realidad y de la que nos rodea. Solo de esta forma, tomando conciencia profunda, encontraremos el estímulo necesario para la transformación de nuestra propia vida, lo que se ha dado en llamar la revolución de la conciencia que os invitamos a realizar dentro de cada uno, para que entre todos podamos con el ejemplo provocar un gran cambio social.
En esta web de Vopus se expresa nuestra propuesta de revolución interior individual, te invitamos a seguirla consultando. Visita nuestra sección de cursos para el desarrollo personal y no te arrepentirás.
Sólo hay un bien, el conocimiento.
Sólo hay un mal, la ignorancia.
Confucio
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